Nearshoring en México: ¿Oportunidad o desafío para los trabajadores sin capacitación?

Uno de los principales desafíos para México es la falta de una educación bilingüe y tecnológica.

La expansión del comercio a nivel internacional ha impulsado a las empresas a desafiarse cada día, no sólo a través del empleo de tecnologías sino también con estrategias arriesgadas pero que pueden traer muchos beneficios si se aplican de manera adecuada, tal es el caso del nearshoring.

A nivel mundial decenas de marcas se suman diariamente a dicha tendencia que consiste en acercar la producción al sitio de consumo, es decir crear plantas productoras en las ciudades o países que más consumen los productos. Esto ha colocado en el radar a México como un punto clave, principalmente debido a su cercanía con Estados Unidos, por lo que se estima la creación de hasta 4 millones de empleos dentro de los próximos cinco años.

Sin embargo, no sólo la cercanía con el país vecino del norte nos favorece en esta situación, existen otros factores. Por ejemplo, las cifras oficiales señalan que 1.6 millones de personas se encuentran desempleadas actualmente, mientras que 32 millones laboran en el mercado informal, sumado a que actualmente EUA se encuentra en los niveles más bajos de desempleo en décadas y al incremento en su actividad sindical, las oportunidades de ocupar las plazas generadas para los mexicanos son mayores.

Además, continuando con las cifras, es importante destacar que cerca de 10 millones de personas se encuentran cursando la educación preparatoria o universitaria, mismas que al término estarán capacitadas y en busca de trabajo. Por otra parte, y aunque parezca increíble, ciudades como Monterrey y Ciudad de México, son más seguras en comparación de urbes estadounidenses como Los Ángeles o Miami.

Pese a las ventajas antes mencionadas, México se enfrenta a grandes desafíos para poder ser partícipe del nearshoring, uno de los principales es la preparación, ya que se estima que el 69% de los jóvenes carecen de las habilidades necesarias para cubrir los puestos que necesitan, debido al rezago tecnológico y el estudio de idiomas, por lo menos inglés, desde las escuelas a nivel básico.

A esto se suman la falta de posicionamiento de los sindicatos educativos por encima del alumnado en lugar de garantizar una educación bilingüe y con alto enfoque en las tecnologías, así como la necesidad de fortalecer el estado de derecho para garantizar las inversiones a largo plazo.

Algunas de las consecuencias de no aprovechar esta tendencia serían, por mencionar algunas, el rezago nacional respecto a la oportunidad de percibir inversiones extranjeras, con ello también se perdería la posibilidad de un crecimiento económico, además que la falta de personal capacitado afectaría la competitividad del país a nivel internacional de manera negativa. Si bien habrá oportunidades de trabajo, podrían ser de menor nivel y con remuneraciones más bajas.

Pero ninguno de estos obstáculos es insuperable y, por el contrario, representan una gran oportunidad de renovación para México, la solución está en tomar medidas inmediatas que tengan un fuerte impacto a futuro. Por su parte, las instituciones educativas, tanto públicas como privadas, deben apostar por un modelo, desde los niveles básicos, que garanticen un alto nivel de inglés, computación y conocimientos matemáticos, así como la expansión de programas de formación técnica para asegurar la cobertura de requisitos específicos y la formación de líderes locales.

Sin embargo, el compromiso también debe venir de las empresas e impulsar la competitividad tanto de trabajadores como de aspirantes. Establecer programas de capacitación que busquen ampliar conocimientos, la actualización de acuerdo a nuevas tendencias y la especialización, con ello se asegura una plantilla preparada y la atracción de colaboradores altamente competitivos. No debemos olvidar que la competencia es el origen de grandes mejoras.

En resumen, nuestro país se encuentra en un momento clave para poder sumarse a esta nueva etapa económica mundial, por lo que deberá tomar decisiones significativas en pro de una mejor capacitación de la plantilla laboral. La oportunidad está en la puerta, sólo queda actuar para no dejarla ir.

Fuente: https://www.vertigopolitico.com/